Se acabarán los “calienta pupitres”

Cuando el ministro Edgardo Ramírez dijo que debían acabarse las dirigencias estudiantiles oportunistas, en aquella charla que dio en el tecnológico de Maracaibo el 23 de abril, es obvio que se estaba refiriendo a los famosos “calienta pupitres”, esos que llevan hasta 20 años en las universidades cual parásitos que silenciosamente desangran al Estado ocupando un cupo que no merecen. Pero lo que muchos desconocen en la vida universitaria es que cada estudiante tiene un costo para el Gobierno que no es nada bajo, pues en declaraciones de ex presidente de la Opsu, Antonio Castejón, el Estado invierte al año hasta 7 mil bolívares fuertes por cada universitario, ahora, ¿imagínense cuanto habrá gastado la nación en esas personas que sólo han buscado la universidad para lucrarse de ella y no para formarse? En incalculable esa cifra, pero este quizás no es mal mayor, la situación se refleja cuando el ingreso a las universidades públicas se ha visto de alguna manera controlado por los mismos grupos estudiantiles en complicidad con la administración, como si fueran comercios en donde cada quien es dueño de una tienda. Por ello el viceministro de Desarrollo Académico, Luis Damiani, ha sido muy incisivo al declarar que “el ministerio acabara con la mafia de los cupos y los dirigentes que perturban a las universidades”. Esperemos que así sea.